Dios es Bueno

Si Dios es bueno, ¿es bueno conmigo?

Si Dios es bueno conmigo, entonces puedo renunciar a mi voluntad y confiar en que Él hará lo que es bueno para mí, que me guiará hacia la bendición, que me protegerá, que me bendecirá.

Si Dios es bueno, entonces Él dirigirá mi vida para buscar lo que es mejor para mí.

Pero tengo miedo de perder, miedo a la pérdida, una necesidad de aceptación, una necesidad de desempeñarme bien para que se me considere un buen hombre. Una necesidad de no sentir vergüenza… de protegerme a Mí.

Pero si Dios es bueno, entonces puedo abandonar todo ese lío y confiar en Él para la aceptación, el valor y la verdadera gratificación.

La guerra entre mí y mí mismo. El Yo que hace su propio camino, que busca agradarse a sí mismo. Y el Yo que cree que Dios es bueno, y que al agradarle a Él, todo lo que necesito será provisto. La única gran necesidad: agradarle a Él, buscarle a Él.

David dijo: “El Señor es mi pastor, nada me faltará”. Y si eso es verdad, entonces puedo vivir en un ámbito donde toda cosa buena que necesito será provista, y dejar de luchar por agradarme a mí. (Así que, Jesús anunció que Él es el Buen Pastor y vivió, como ejemplo, una muerte al Yo, para agradar al Único que es Bueno.)

Supongo que es una muerte para un Yo… y una verdadera vida para el otro Yo, el que cree:

Dios es bueno.