Hay un lugar para ti aquí.

Dios tiene un plan para ti y desea encontrarse contigo, restaurarte, levantarte y fortalecerte. Porque te ama. ¡Bienvenido a casa!

Hay poder en el Espíritu Santo

El Señor fortalece, guía, sana y empodera a través de la Palabra y en el poder del Espíritu Santo.

Invitaciones

Apoyamos a los pastores en su misión de guiar y equipar eficazmente al cuerpo de Cristo.

Apoyo Pastoral

Colabora con nosotros para expandir el Reino de Dios en el poder del Espíritu Santo.

Peticiones de oración

Ya sea que estés creyendo en Dios por sanidad, un rompimiento, provisión o dirección, nuestro equipo de oración está listo para interceder por ti.

person holding book on brown wooden table
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people in black and brown jackets standing in front of people
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¡Fuego en las alas… Sanidad… sí, sanidad para ti, mi amigo!

Hay liberación en sus alas… ¡Sí, liberación para ti, mi amigo!

Experimenta la renovación del Espíritu Santo.

El Pacto Eterno de Sangre: Sin Sangre No Hay Perdón

Según las Escrituras, no hay perdón sin el derramamiento de sangre. El pecado original del hombre lo separó permanentemente de la vida con Dios. El precio que debía pagarse por ese pecado, para restaurar al hombre con Dios, fue pagado por Jesucristo. La sangre pura y sin pecado requerida no podía encontrarse en ningún otro, ya que heredamos nuestra sangre de nuestro padre. El pecado de Adán entró en su torrente sanguíneo, y ese pecado fue transferido a toda su descendencia. Por esa razón, Jesús vino por nacimiento virginal. Así, Su sangre cumplió con todos los requisitos. El pacto eterno de sangre que Él estableció permanece hoy como el único medio legítimo para ser restaurados a nuestro Padre.

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